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Priscilla Reina del Desierto

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10 · 01 · 2025
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Introducción

El Teatro Tívoli, ubicado en el corazón de Barcelona, es uno de los espacios escénicos más emblemáticos de la ciudad. Con una historia que se remonta a 1919, su arquitectura clásica y su impresionante decoración hacen de él un lugar idóneo para grandes producciones. A lo largo de los años, el Tívoli ha sido testigo de una infinidad de espectáculos, pero pocos tan vibrantes como Priscilla, Reina del Desierto.

Este musical, basado en la icónica película de 1994, es una explosión de color, energía y música disco. Como describía José María Cámara, uno de los grandes nombres de la industria musical, “Priscilla es la fiesta de las fiestas”. Un montaje de estas características requiere una puesta en escena impecable, donde la experiencia sensorial del espectador sea completa. Tal como señala Guillermo Cuenca, “desde que suenan las primeras notas, el público sabe que se lo va a pasar bien. Dejan sus problemas fuera del teatro y entran de lleno en la magia del espectáculo”.

Reto

Diseñar el sistema de sonido para un teatro de estas dimensiones y características presenta múltiples desafíos. La arquitectura del Teatro Tívoli, con sus diferentes niveles de butacas y balcones, exigía una solución capaz de proporcionar una cobertura uniforme sin perder claridad ni equilibrio dinámico. Como explica Gastón Briski, “el principal objetivo era que cada espectador, sin importar su ubicación en la sala, tuviera la misma experiencia sonora. No podía haber zonas donde el sonido se percibiera diferente o distorsionado”.

Otro desafío fundamental era garantizar que la amplificación resultara lo más natural posible. “Cuando el sonido está bien hecho, te sumerges en la historia sin siquiera pensar en ello”, señala Briski. Es decir, el sistema debía integrarse perfectamente en la narrativa del musical, permitiendo que la historia fluyera sin que el espectador percibiera la tecnología detrás de ella. Además, la combinación de números musicales con diálogos y transiciones dramáticas requería un sistema que pudiera manejar con precisión los cambios dinámicos en la sonoridad.

“Mi objetivo es que todo el público perciba el sonido del show por igual”.

“Con la coherencia, respuesta de fase, respuesta de frecuencia y las herramientas de ajuste que ofrece la serie ARA, no hay excusa para que suene mal. Está a un nivel de calidadque marcará un estándar en el sector”.

Gastón Briski
Ingeniero de sonido

“En cuanto la gente entra y nota la presión sonora que hay en el teatro, saben que vienen a disfrutar, a divertirse y a dejar los problemas en casa.”

Guillermo Cuenca
Productor técnico de SOM Produce

Solución

Para la gestión y ajuste preciso del sistema de sonido, se utilizó el software ALMA, que permitió optimizar la configuración de los diferentes elementos del sistema, asegurando una cobertura uniforme y un rendimiento sonoro impecable. Para responder a estas necesidades, se diseñó un sistema de sonido basado en la serie ARA, que permitiera no sólo una gran potencia y claridad, sino también una sensación envolvente y natural. La distribución del sistema fue diseñada meticulosamente para que cada zona del teatro recibiera el sonido de manera uniforme.

El proscenio se cubrió con arreglos lineales SARA, que ofrecieron una gran definición y cobertura en las primeras filas. Para los espectadores más cercanos al escenario, se utilizaron sistemas ARA-P28, garantizando una transición fluida y sin inconsistencias en la experiencia sonora. Las primeras filas fueron reforzadas con altavoces de Artec-506, permitiendo que el sonido llegara con claridad sin necesidad de un exceso de volumen.

El uso de sistemas surround fue clave para crear una sensación de inmersión, especialmente en los momentos más teatrales del musical. Como explica Pedro Galana Barrios, “el objetivo era que el sonido no sólo viniera desde el escenario, sino que rodeara al público de una manera orgánica”. Así, se distribuyeron altavoces en los laterales y en la parte trasera del teatro, permitiendo efectos espaciales sin que estos resultaran artificiales.

Para los niveles superiores del teatro, se implementó un sistema de delay basado en SARA y ARA-P28, asegurando que la señal llegara de manera sincronizada y sin pérdida de definición. Además, los ARA-P28 fueron empleados como parte del sistema de sonido envolvente, reforzando la sensación inmersiva y contribuyendo a una experiencia auditiva espacial. Además, los subs de SARA SUB, al ser cardioides, minimizaron la dispersión de energía en la parte trasera, evitando acumulaciones de baja frecuencia no deseadas y asegurando una distribución uniforme en todo el recinto, proporcionando mayor control y claridad en las frecuencias graves.

El diseño final permitió que cada butaca del Teatro Tívoli ofreciera la misma experiencia sonora, sin importar la distancia al escenario. Para concluir, Gastón Birski hizo la siguiente reflexión: “Este sistema me ha sorprendido gratamente. La coherencia, la respuesta de fase y la capacidad de ajuste han sido excepcionales. No hay excusas para que algo suene mal, porque todas las herramientas están al nivel de los grandes estándares del teatro musical”.

Conclusión

En el 30.º aniversario del estreno de la película y conmemorando los 18 años desde la premiere mundial del musical en Sídney, Priscilla, Reina del Desierto llegó al Teatro Tívoli de Barcelona con una exitosa temporada de funciones. La acogida no pudo ser más positiva: el espectáculo conquistó al público con su vibrante puesta en escena, una energía desbordante y una experiencia sonora que sumergió a los asistentes en un viaje musical inolvidable”.

La respuesta del público y de los encargados de SOM Produce fue unánime: cada función se vivió con entusiasmo y dejó a los espectadores sorprendidos y encantados. La obra no solo cumplió con las expectativas, sino que reafirmó su estatus como uno de los grandes musicales internacionales.