Introducción
Area Stage, empresa dedicada a la producción de obras de teatro, fue fundada en 1989 por John Rodaz y Maria Banda- Rodaz. Desde entonces, se ha consolidado como un referente del teatro interactivo y experimental en Miami. Con sede en Sunset Place Mall, ha desarrollado experiencias inmersivas que redefinen la interacción entre actores y espectadores.
En 2024, la compañía inauguró un espacio de presentación inmersivo en el centro comercial, ofreciendo a la audiencia la oportunidad de formar parte activa de cada producción. “Nuestra visión siempre ha sido desafiar los límites del teatro convencional”, explica John Rodaz. “Queremos que el público no sólo asista a un espectáculo, sino que lo viva en primera persona”. Este compromiso con la innovación ha llevado a Area Stage a desarrollar montajes únicos que combinan tecnología, creatividad y una ejecución impecable.
Para La Sirenita, el objetivo era crear una experiencia inmersiva única, en la que el sonido, la iluminación y la escenografía desempeñaran un papel clave en la narrativa. “Cada detalle del montaje fue cuidadosamente diseñado para sumergir al público en el mundo del espectáculo”, señala María Banda- Rodaz. “Queremos que sientan que forman parte de la historia, en lugar de solo observarla desde un asiento”. Para lograr esta conexión, era fundamental un diseño de sonido innovador, capaz de integrarse perfectamente con la puesta en escena y potenciar la experiencia sensorial del público.
Para La Sirenita, querían crear una experiencia inmersiva única, donde el sonido, la iluminación y la escenografía jugaran un papel fundamental en la narrativa. “Cada detalle del montaje fue pensado para envolver al público en el mundo del espectáculo”, menciona Maria Banda-Rodaz. “Queremos que sientan que están dentro de la historia, no solo viéndola desde un asiento”. Para lograr esta conexión, se requería un diseño de sonido innovador, capaz de integrarse a la perfección con la puesta en escena y potenciar la experiencia sensorial del público.
Reto
La propuesta de La Sirenita en Area Stage rompía con los esquemas del teatro tradicional. En lugar de un escenario fijo, los actores se movían entre el público, creando una experiencia inmersiva. Los asistentes disfrutaban de la cena mientras la Sirenita y el resto de los protagonistas realizaban sus intervenciones a lo largo de toda la sala.
“En lugar de un escenario convencional, el público está literalmente rodeado por los personajes”, explica Maria Banda-Rodaz. Este concepto representó un gran desafío en el diseño de sonido, ya que se requería un sistema capaz de proporcionar una cobertura uniforme sin que los altavoces fueran visibles, garantizando al mismo tiempo una calidad sonora excepcional en un espacio poco convencional. “Nos dimos cuenta de inmediato de que no podíamos crear una producción innovadora con un diseño de sonido tradicional”, señala Giancarlo Rodaz, director del montaje.
“Tuvimos que salir de lo convencional y explorar nuevas posibilidades.” Uno de los mayores desafíos fue la disposición del público. “No era un teatro convencional. Las mesas y sillas estaban distribuidas de forma irregular, con distintos niveles y zonas. Diseñar el sonido para un espacio así requería una solución innovadora”, comenta Oleksnianski.
Además, el equipo técnico debía asegurarse de que los efectos de sonido estuvieran perfectamente sincronizados con la acción de los actores en movimiento. “Los actores no sólo interactuaban con el público, sino que también atravesaban distintas áreas del recinto, lo que exigía que el sonido se adaptara en tiempo real”, explica Oleksnianski. También era fundamental garantizar que cada espectador, sin importar su ubicación, disfrutara de una experiencia auditiva uniforme. “No podíamos permitir que algunos asistentes escucharan los diálogos con claridad mientras que otros no”, añade Rodaz.
Otro desafío clave fue la acústica del recinto, que no había sido diseñado originalmente para representaciones teatrales. “Era un espacio con techos altos y superficies reflectantes, lo que suponía un reto para el control del sonido”, comenta Oleksnianski. La solución debía minimizar las interferencias acústicas y, al mismo tiempo, optimizar la claridad del audio en toda la sala.
“Los sistemas de DAS Audio nos permitieron crear un diseño de sonido compacto y versátil, integrando a los actores y al público en una misma atmósfera inmersiva”.
Giancarlo Rodaz
Director del espectáculo
Solución
Para superar estos desafíos, el técnico de sonido Abraham Oleksnianski trabajó en estrecha colaboración con DAS Audio para desarrollar un sistema inspirado en las tecnologías utilizadas en los parques temáticos. “Cuando me contaron cuál era el principal objetivo, lo primero que pensé fue en una atracción de Disney, donde el sonido proviene de todas partes sin una fuente visible”, comenta Oleksnianski.
Para lograr esta experiencia inmersiva, se optó por altavoces compactos como los DECO-65-T, que permitían una distribución uniforme del sonido sin interferir visualmente con la escenografía. “El tamaño reducido de los altavoces fue clave”, explica Oleksnianski. “Nos permitió ocultarlos dentro del set sin sacrificar cobertura ni calidad sonora”. Además, se utilizaron columnas Q-43-T estratégicamente ubicadas para reforzar el sonido en determinadas áreas. Para potenciar la inmersión, se instalaron ocho subwoofers Q-10 ocultos bajo las gradas. “Estos subwoofers compactos proporcionaban la energía de bajas frecuencias necesaria sin ocupar espacio visible”, añade Oleksnianski.
Los amplificadores INTEGRAL-A1604 y MA1604, equipados con procesamiento DSP y conectividad Dante, permitieron distribuir el sonido en múltiples zonas y garantizar una experiencia auditiva óptima en cualquier punto del recinto. “No trabajamos con un sistema en estéreo. En su lugar, cada zona del teatro tenía su propia mezcla para asegurar que cada espectador disfrutara del mejor sonido posible”, explica Oleksnianski.
Asimismo, la microfonía de los actores y la orquesta fue integrada estratégicamente para mantener un equilibrio entre el sonido amplificado y la acústica natural del espacio.
Conclusión
El resultado fue una experiencia teatral verdaderamente inmersiva, donde el sonido desempeñó un papel esencial en la narrativa. “Sin duda, La Sirenita ha sido la mejor experiencia sonora que hemos tenido”, afirma Rodaz. “Nos permitió experimentar y crear algo completamente nuevo”.
Gracias a la tecnología de DAS Audio, fue posible transportar al público al mundo de La Sirenita como nunca. “La reacción del público lo dice todo”, agrega María Banda-Rodaz. La flexibilidad y calidad de los sistemas garantizaron que cada espectador viviera una experiencia inolvidable.